Gula

Bendita Venganza Maya

Bendita Venganza Maya

Fue exactamente ese día cuando mi grupo de amigos y yo decidimos visitar una feria cultural en la Universidad. Cuando entramos había muchos puestos con exhibiciones de bebidas y  suvenires de muchos países. Frente a uno de ellos estaba un amigo con varios amigos y procedimos a quedarnos para presentarnos y conocernos. Me impresionó un amigo de mi amigo con su sutil traje, su pantaloneta y camiseta deportiva. Muy simpático pude notar, y supuse que era por el momento de amistad de ese instante, cuando sin tardar mucho tiempo me ofreció muy gentilmente una bebida que la sentí como mi mejor fresco de frutas, me la tomé tan rápido que al momento  sentí que el piso me daba vueltas y nos pusimos a reír todos porque muchos también la probaron. Diay, mi amigo que fue lo que nos diste que todos estamos tan felices? Y el contesta: no, no, es un fresquito que venden ahí en frente que se llama “ Venganza Maya”.

Pasó mucho tiempo y no volví a ver ese amigo de traje deportivo, de pantaloneta y camiseta.

Un día me lo volví a encontrar y para mi era un desconocido, cuando me extrañó que me dijera que si yo no me acordaba de él. Yo por supuesto no lo recordaba, pero me dijo que si, que él había estado hablando conmigo una vez. Pues cuando? Le pregunté yo. Bueno yo era aquel amigo de mi amigo que visitamos una feria universitaria, ya hace tiempo atrás. Ahhhhhhh!  Contesto yo, usted era el de la pantaloneta? Y con una gran sonrisa pero sin decirle nada y solo pensarlo yo me dije:  Tendría que verlo otra vez en pantaloneta por que me recuerdo muy bien de allí para abajo!!!

Autora:

Marcela Villalobos B

Cuando llora la luciérnaga

CUANDO LLORA LA LUCIÉRNAGA

Una hada de un bosque encontró a una luciérnaga sobre una hoja en un río y que frotaba muy fuerte sus alas, y el hada le preguntó: porqué no vuelas por los aires linda luciérnaga como siempre lo has hecho, veo que no paras de frotar tus alas….qué es lo que te ha sucedido??

Es que el agua ha humedecido tanto mis alas que no me dejan volar, las siento muy pesadas…dijo la luciérnaga!!

Bueno espera a que el viento seque tus alas y comienzas de nuevo tu vuelo…dijo el Hada!

Y como voy a lograr eso mi bella Hada…no te fijas que este río es agua de mis lágrimas, que no paran de salir , han mojado tanto mis alas que ya se tornan muy pesadas, siento que mis alas no quieren volar más. Alguien del bosque me quiso atrapar, vió mi luz , pero en lugar de admirarme me persiguió y lastimó, por eso lloro en este lugar, por eso estoy sumergida en mi propio río sin alcanzar volar.

Y el Hada se estremeció tanto del llanto de la luciérnaga que con su varita mágica la colocó en una hoja que recién se desprendía del árbol mas frondoso de aquel hermoso bosque y con el fuerte viento que soplaba en ese momento, las alas de la luciérnaga lograron secarse y pudo al fin de nuevo volar e iluminar.

Viendo el Hada que la luciérnaga ya volaba le dijo:

A partir de ahora ya nadie te podrá agarrar, ni los que te quieren de verdad!!!

Autora: Marcela Villalobos Barrantes

( o mi seudónimo en la poesía luciérnaga, como algunos me conocieron)