CUANDO LLORA LA LUCIÉRNAGA
Una hada de un bosque encontró a una
luciérnaga sobre una hoja en un río y que frotaba muy fuerte sus alas, y el
hada le preguntó: porqué no vuelas por los aires linda luciérnaga como siempre
lo has hecho, veo que no paras de frotar tus alas….qué es lo que te ha sucedido??
Es que el agua ha humedecido tanto
mis alas que no me dejan volar, las siento muy pesadas…dijo la luciérnaga!!
Bueno espera a que el viento seque
tus alas y comienzas de nuevo tu vuelo…dijo el Hada!
Y como voy a lograr eso mi bella
Hada…no te fijas que este río es agua de mis lágrimas, que no paran de salir ,
han mojado tanto mis alas que ya se tornan muy pesadas, siento que mis alas no
quieren volar más. Alguien del bosque me quiso atrapar, vió mi luz , pero en
lugar de admirarme me persiguió y lastimó, por eso lloro en este lugar, por eso
estoy sumergida en mi propio río sin alcanzar volar.
Y el Hada se estremeció tanto del
llanto de la luciérnaga que con su varita mágica la colocó en una hoja que
recién se desprendía del árbol mas frondoso de aquel hermoso bosque y con el
fuerte viento que soplaba en ese momento, las alas de la luciérnaga lograron
secarse y pudo al fin de nuevo volar e iluminar.
Viendo el Hada que la luciérnaga ya
volaba le dijo:
A partir de ahora ya nadie te podrá
agarrar, ni los que te quieren de verdad!!!
Autora: Marcela Villalobos Barrantes
( o mi seudónimo en la poesía luciérnaga, como algunos me conocieron)
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