Como el granito de arena
que entra en la vida de la ostra marina,
tú entraste, sin alimentarme, más bien
haciéndome sufrir una gran pena,
a como pude fabriqué mi caparazón
áspero por fuera, terso por dentro,
y como por arte de magia me transformé
en algo muy valioso,
en una perla marina,
sencillamente grandioso.
que entra en la vida de la ostra marina,
tú entraste, sin alimentarme, más bien
haciéndome sufrir una gran pena,
a como pude fabriqué mi caparazón
áspero por fuera, terso por dentro,
y como por arte de magia me transformé
en algo muy valioso,
en una perla marina,
sencillamente grandioso.
Fin...
Es una comparación del amor cuando llega inesperado, hace sufrir pero que después lo hace a uno fuerte y valioso como una perla marina
Autora: Marcela Villalobos B
No hay comentarios:
Publicar un comentario